los sucesos de la semana pasada, en los que Hojas se sumergió y empapó minuto a minuto y a escasos centímetros de la cocina de las decisiones, sin duda marcan un antes y un después en la historia de la construcción y representación social de la sexualidad y el género en nuestro país.
desarrollarlo y tratar de transmitirlo desde una suma de perspectivas personales que de algún modo confluyan en un posicionamiento político y una reflexión crítica grupal de quienes hacemos esta propuesta es arduo. en eso estamos. amamos los desafíos.
mientras tanto quiero compartir con mis compañerxs de camino, de dentro y de fuera de este proyecto que es una puerta abierta (con gente adentro) este texto que cayó en mis manos, y que me parece excelente aunque no milito ni quiero militar en el pts ni tampoco_hay que aclararlo cuando hace falta_lxs trebolxs como agrupación NO somos parte de ninguna agrupación política partidaria ni aceptamos bajada de línea de ninguna naturaleza.
Hecha la introducción, que lo disfruten:
MATRIMONIO IGUALITARIO
Una discusión entre obreros de La Matanza
Fecha: Jueves 22 de julio de 2010
por Franco Villalba
La sesión en el Senado corría durante la noche, y los medios mostraban opiniones a favor y en contra.
En una fábrica de La matanza, antes de iniciar la producción nocturna, un grupo de 12 obreros también eran parte del debate que recorría el país.
- “Si vos querés estar con un hombre o una mujer, no te hace mas o menos persona.”, decía un obrero de 35 años y padre de familia. Otro, un poco menor que él coincide y le pregunta a otro de 50 años: “¿si tu hijo te sale gay lo vas a echar de tu casa?”. Este le responde: “No. Pero voy a tratar de mejorarlo.” Enseguida recibe el abucheo de la mitad del grupo que debatía.
Salta otro de 30 y dice: “A mi no me jode que cada uno haga lo que se le cante con su culo. Pero de ahí a querer adoptar un hijo. Ahí ya se van a carajo. ¿Te imaginas pobre pibe con dos papás?”
- “¿Y que tiene que ver ?“ Le responde el que abrió el debate: “depende de como lo eduquen. Si el pibe esta bien cuidado y criado. No hace falta un hombre y una mujer para eso necesariamente.”
“No, pero el pibito va a estar en un ambiente distinto a lo normal. Y cuando llegue al colegio los mismos compañeritos lo van a cargar o discriminar.”, replica otro.
“Y bueno pero eso ya es un problema de la sociedad, no de los padres gays. Pero eso puede ir cambiando con el tiempo. Lo que pasa es que ahora es todo muy reciente.”, insiste un tercero profundizando la polémica.
- “Me parece mal. Mirá si el pibe anda por la casa y en una de esas ve a los padres teniendo relaciones”, piensa otro en voz alta.
“¡Pero mira si van a hacer eso! ¿Vos con tu señora no se fijan cuando y donde hacerlo sin saber donde están tus pibes? ¿O andas lo más pancho por la casa?"
“No, yo me fijo...”, contesta.
“Y bueeeno. ¿Los gays por qué opinas que no se van a fijar?” Una nueva polémica se abría.
“Y viste los de las iglesias que están en contra?… Fueron con carteles que decían ´Quieren destruir familias´”
¿Y por qué se meten los de la iglesia en esto?, pregunta uno con total sinceridad.
¿A ver señor Ud .qué opina? Le preguntan a un evangelista de poco más de 50 años.
“Me parece mal, La Biblia dice que la homosexualidad es un pecado grave”, avisa.
“¿Qué pueden hablar los curas si son los que abusan de los pibitos? Sino mira a Grassi y siempre aparece uno nuevo”.
El grupo de los 12 decide votar: 3 se pronunciaron tajantemente en contra. 5 a favor del matrimonio igualitario y 4 a favor, pero no de la adopción.
Terminada la ronda, uno me pregunta: “¿Qué hacia la bandera del PTS en el Congreso?” El compañero, que sólo conoció al partido en acción en luchas obreras, no comprendía que los marxistas también luchamos por las libertades de las minorías oprimidas. Entonces le cuento que opinamos que la clase obrera (por su importante número y por su papel fundamental en el funcionamiento del sistema) es la única que puede cambiar esta sociedad de raíz. Y que su tarea fundamental debe ser no sólo luchar por mejoras sindicales sino por liberar a la humanidad de toda explotación y opresión.
Cuando faltaban 2 horas para el final de la jornada, un operario escuchó el cierre de la votación y gritó desde arriba:”¡Vamos se aprobó la ley! ¡Aguante los putos!” Desde abajo algunos tímidos aplausos se despertaron, mientras otros mantenían la burla.
acá está el debate sobre el texto, interesante:
http://argentina.indymedia.org/news/2010/07/742525.php
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