Por carlos dellepiane
Un 25 de julio de 2004 la pequeña Fernanda Aguirre, de 13 años, fue secuestrada a plena luz del día en Entre Ríos. Su rostro amiguito del sol y de las flores que llevaba desde el puestito de sus padres a su casa, y que hoy nos interpela sin cesar desde tantas pancartas, es uno de los cientos de rostros de argentinas desaparecidas en plena democracia para alimentar las redes de consumo de carne humana. Tu hermano, tu novio, tu hijo, tu vecino, cualquiera de ellos podría ser el “cliente” prostituidor de Fernanda. A las esclavas sexuales nadie les pregunta cuántos años tienen o si “consintieron” en ser tratadas como orificios rentables.
Desde las diez de la mañana del sábado 24, comenzamos a juntarnos en la esquina de Muñecas y Mendoza quienes no queremos olvidarnos de Fernanda. Devolver el sol y las flores a todas las Fernandas. Volanteada y juntada de firmas para exigir la reforma de la Ley de Trata. Bastantes transeúntes se acercan, escuchan, preguntan, siguen su camino. Luego de haber firmado. O no. Sorprende un poco ver que entre quienes se acercan_ y entre quienes firman_ no son pocos los varones de diversas edades. ¿Será que tanta lucha está provocándoles un cambio, modesto pero cambio al fin, en su percepción de lo que son “las putas”? Hojas de Trébol pone fichas en este proceso, sabemos que hasta que no cambie esa construcción sádica de la famosa “hombría”, pocas puertas podremos derribar para que vuelvan a casa las Fernandas
La compañera Silvia Gómez, integrante de Las Lilith, agrupación feminista que junto a CLADEM y al Plenario de Trabajadoras organizaron esta movida, se tomó unos minutos en medio de su intensa labor militante para compartir con el reportero trebolar un diálogo acerca de este tema del que tantos y tantas no quieren saber nada. Como si callar lo abominable lo anulara. La voz y la mirada de Silvia reflejan la sencillez de quienes combaten contra viento y marea, contra molinos de viento si es preciso, simplemente porque a la justicia hay que perseguirla:
Hojas: _ ¿En qué consiste la campaña que están realizando, acá y en tantas ciudades argentinas?
Silvia: _ Salimos a la calle cada mes, en fechas emblemáticas como ésta, en las que ha desaparecido una niña o una mujer. La campaña apunta a visibilizar el problema de la prostitución y la trata, desde una visión abolicionista. Esto significa que para nosotras la prostitución es una forma de violencia contra las mujeres. Nuestra misma Constitución Nacional lo estipula: la explotación sexual, la compraventa de cuerpos de mujeres es un delito federal en la Argentina, los prostíbulos son ilegales LAS MUJERES QUE ESTAN EN SITUACION DE PROSTITUCIÓN NO TIENEN QUE SER PENALIZADAS, PERO SÍ LOS PROXENETAS Y LOS CLIENTES, Y HAY QUE ESTABLECER POLITICAS PUBLICAS PARA ERRADICAR ESTE DELITO.
Hojas: _ ¿Cuáles son los otros enfoques en juego sobre este flagelo?
Silvia: _ El prohibicionismo, que prohíbe la prostitución haciendo culpables a las mujeres prostituidas, y el reglamentarismo, que quiere considerarla un trabajo más del mercado donde las mujeres tendrían ciertas protecciones por ese “trabajo”, digamos…
Hojas: _ ¿Por qué es tan necesaria la reforma de la Ley de Trata?
Silvia: _ Si bien ha sido importante en algunos aspectos: convertir la trata en delito federal, agilizar un poco algunas causas, esta ley distingue a las victimas mayores y menores de 18 años, o sea que aquellas que hayan estado en situación de prostitución siendo menores y luego hayan cumplido los 18, o que tengan más de 18, deben probar que han sido víctimas de trata, demostrar que ellas mismas no consintieron su propia explotación. Por otro lado la cantidad de años de las penas estipuladas para estos delitos son bastante menores. Por todo esto exigimos la reforma y que se contemple que en los casos que las mujeres hayan sido víctimas menores se establezcan penas superiores a las que están en este momento.
Un diálogo breve y preciso, dadas las urgencias de la actividad, de este trabajo de hormigas que es buscar un mundo sin prostitución. Mientras tanto, en la fastuosa Viena la ONU le da un premio a la proxeneta Elena Reynaga, supuesta prostituta "vocacional" que lucra montando "sindicatos" de "trabajadoras sexuales". Dicen que Reynaga ayuda a que haya menos SIDA. En lugar de abolir la esclavitud más antigua del mundo, repatir forros y adormecer conciencias. Y la prensa "progre" coquetea con el proxenetismo "humanitario" de las Reynagas ya que, por supuesto, nada hay más parecido a un "cliente" de derecha que un "cliente" de izquierda:
Hacé uso de tu libertad de expresión. Ellos (y ellas, aunque ud. no lo crea) engrosan sus cuentas bancarias y se cagan de risa del "trabajo" de las Fernandas. Animate, escrachalos, como dijo Andrea Dworkin: "es importante odiar a la gente que te hace daño":
Y después animate un poco más, aunque seamos pocas (o los medios así lo impongan) largá todo y sumate a la lucha abolicionista. Aunque los molinos de viento_ las Reynagas, los Tinellis_ traten de impedirlo, encontrate con la historia de las Fernandas:
1 feedback-trebolar:
sea como se me gustaria ayudar desde CHILE!!!
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